Coria
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Viernes, 28 de junio 2024, 22:00
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La última lidia de San Juan en Coria ha cerrado con un espectáculo tan emocionante como peligroso. El toro «Matamoros», de la Peña La Geta y perteneciente a la ganadería de Enrique Serrano, con el número 7 y distintivo G-0, ha protagonizado una jornada marcada por la adrenalina y el riesgo, exacerbados por unas condiciones meteorológicas adversas.
La tarde comenzó bajo un cielo amenazante que pronto se tradujo en una persistente lluvia. Los charcos y el suelo resbaladizo añadieron una capa extra de desafío tanto para los corredores como para el propio toro. Sin embargo, la inclemencia del tiempo no disuadió a la multitud, que se congregó con entusiasmo en la plaza y a lo largo de las calles para ver la lidia de este impresionante ejemplar.
«Matamoros» hizo honor a su nombre con una presencia imponente y un comportamiento extremadamente peligroso. Desde sus primeras arrancadas, demostró una fiereza y agilidad que mantuvieron en vilo a los valientes que se atrevieron a desafiarlo. Las grandes embestidas del toro hicieron disfrutar a los aficionados, aunque también provocaron varios sustos y caídas debido al estado resbaladizo del terreno.
A pesar de las condiciones adversas y de los momentos de tensión, la lidia se desarrolló sin incidentes graves. Las caídas, aunque numerosas, no resultaron en heridas de consideración, lo cual fue un alivio para todos los presentes. La destreza y el coraje de los corredores, combinados con la majestuosa peligrosidad de «Matamoros», crearon un espectáculo inolvidable que cerró con broche de oro las festividades de San Juan.
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