Otro gran toro en la madrugada del día 25

Volvía por segunda vez en estos Sanjuanes a Coria la ganadería de Aurelio Hernández, tras el buen sabor de boca dejado en su primer encierro con el toro Vieiro que dio una completa función. Fue en la madrugada del día 25 cuando en el encierro hizo acto de presencia el toro por nombre Extremeño perteneciente a esta prestigiosa ganadería, señalado con el número 20 y guarismo 3. Fue un precioso ejemplar de capa jabonero sucio, veleto, cornidelantero y fino de cabos, muy del agrado de los aficionados que se frotaban las manos con su presencia, y la verdad es que Extremeño no defraudó en absoluto, realizando un rápido encierro donde salió como una bala en solitario y llegando majestuosamente a la plaza sin ayuda de los mansos que se quedaron rezagados, entrando sin ninguna ayuda y a motu proprio a los toriles.

Espectacular fue la salida a la plaza donde mostró en todo momento su poderío y ganas de pelea, acudiendo raudo a las llamadas de los mozos que le obsequiaron con un buen número de recortes de lujo, además de ir con nobleza a la muleta de Pascual, muy agradecido por los aficionados. Quizás lo que más llamó la atención de este bello ejemplar de Aurelio Hernando, fueron el gran número de carreras que hizo durante toda la noche, persiguiendo a los corredores hasta los barrotes, donde remató con rabia. Un toro con mucha movilidad en la plaza y donde a última hora un recortador le hizo un salto acrobático muy del gusto de los aficionados.

En resumen, Extremeño fue un gran toro en la plaza donde rindió a la perfección y a la tercera campanada salió por la Puerta de Santiago hacia La Cava, bajando por Los Paños hacia la Catedral, pasando después por las calles Iglesia, Seminario, El Cuerno, San Pedro, bajando por los Paños hacia la plaza de la Catedral, regresando en varias ocasiones a la plaza de los Toros donde sobre las seis menos cuarto murió en el toril.