Gran número de conductores participaron en la procesión de San Cristóbal

Todos los años por estas fechas en la mente de muchos corianos revive la imagen del sacerdote don Leopoldo, verdadero impulsor de la fiesta de San Cristóbal, y de otros muchos eventos que aún persisten en la ciudad. Su trabajo incansable en los años como párroco de San Ignacio, fue reconocido por la Corporación Municipal, que en un Pleno Ordinario aprobó el conceder una calle que llevara su nombre y en un principio sería la travesía de Alfonso VII, próxima a la parroquia donde desempeñó su labor eclesial. Pero el tiempo transcurre y muchos corianos se preguntan por qué no se lleva a cabo el acuerdo plenario y de una vez por todas se le da el nombre de una calle que haga memoria a este sacerdote muy popular en la ciudad.

La cofradía de San Cristóbal, como todos los años, ha querido festejar a su santo y nada mejor, que iniciar la programación de actos con un triduo que tuvo lugar los días 6, 7 y 8 de julio en la parroquia de San Ignacio.

En estos días del triduo la cofradía recogió alimentos, no perecederos a favor de Cáritas Interparroquial. Y el sábado, víspera de la fiesta de San Cristóbal, los tradicionales fuegos artificiales fueron sustituidos por la suelta de globos, acto amenizado por el nuevo tamborilero, Alejandro García Sánchez, que también actuó el día de la fiesta.

La gran fiesta del patrón de los conductores, tuvo lugar el domingo, día 9 de julio, con una eucaristía en la parroquia tras la cual tuvo lugar la bendición e imposición de medallas a los nuevos cofrades.

Posteriormente y como viene siendo costumbre, tuvo lugar la procesión motorizada por las principales avenidas y calles de la ciudad con presencia del Santo Patrón de los conductores cuya imagen portaba uno de los vehículos que tomaron parte en el desfile procesional.

Una vez finalizada la procesión, se procedió a la bendición de vehículos, seguida de un vino de honor y entrega de trofeos en los salones parroquiales de San Ignacio, donde se otorgaron tres premios. El primero correspondió a Valdefuentes Clemente Fuentes; el segundo a Julián Villegas Serrano; y el tercero a la mejor moto engalanada, para Alejandro de Cáceres Rodríguez. Además hubo un sorteo de un regalo entre todos los participantes en la procesión.

Los actos tuvieron como colofón una comida de hermandad con sorteo de regalos.