El toro ‘Capote’ puso el listón muy alto en las fiestas de San Juan

En la madrugada del día 27, tuvo lugar el encierro y lidia del toro Capote perteneciente a la ganadería de Enrique Serrano, con precedencia Arsenio Morán y Carlos Sánchez. El toro estaba señalado con el número 4 y guarismo 1. Fue un toro negro zahíno, fino de cabos y vareado de hechuras. Un toro de los que gustan en Coria por su bravura y movilidad y, sobre todo, porque los aficionados se recrean con él por las calles del recinto amurallado.

En el encierro, que fue rápido y limpio, entró en solitario en la plaza y sin crear problemas entró en el toril. Tuvo una eléctrica salida a la plaza dando un susto a un mozo junto a los barrotes. Con esas patas de avispa que tenía, dio todo un recital de carreras persiguiendo a los mozos hasta los barrotes donde remataba con fuerza. Los mozos tomaron sus precauciones, pues enseguida se percataron que los afilados pitones que imponían respeto, eran un serio peligro. Cabe resaltar la nobleza que mostró el animal en el capote de un maletilla, que muy pinturero, se recreó con él, con una serie de adornos rematada con un desplante. Pascual no quiso quedarse atrás luciéndose con su muleta y al final el toro y los recortadores se dieron un respiro para el tramo final de la lidia.

A la tercera campanada salió por la puerta del Exprés hacia las Cuatro Calles, teniendo un gran comportamiento por todo el recinto amurallado para diversión de los aficionados y corredores, pues el toro aparecía por todos los lugares de la ciudad, teniendo como meta final la calle El Cuerno, donde pasadas las 6 de la madrugada, Chechu Barrios acabó con él.

Destacar que el ganadero Enrique Serrano ha sabido conectar con los aficionados, llevando a Coria el toro prototipo de las fiestas de San Juan.