Cuatro orejas para Moura y dos para Manzanares en la corrida de rejones

Con una entrada rozando el lleno se celebró la corrida de rejones de la III Feria Internacional del Toro de Coria, donde se lidiaron reses de la acreditada ganadería de Chamaco con la actuación de los rejoneadores Álvaro Montes, Joao Moura Caetano y Manuel Manzanares, con la actuación del Grupo de Forcados Arruda Dos Vinhos, que participaron en el primer novillo de Moura y en el segundo de Manzanares.

Destacar el buen juego que durante la lidia dieron todos los astados y los maestros del arte del rejoneo se lucieron en las distintas suertes con ellos.

Abrió la tarde Álvaro Montes con un novillo castaño que dio una buena lidia cortando al caballo y donde sólo tuvo un rejón de castigo. Montes se lesionó en uno de los lances y a duras penas pudo acabar con su enemigo, no pudiendo continuar en la lidia debido a una lesión en el nervio mediano de la muñeca derecha.

Joao Moura recibió en suerte a un negro listón que salió al ruedo con mucha fuerza yendo de más a menos en la lidia, e igual que el anterior se mantuvo en los medios, pero con más recorrido. Se lució en banderillas, matando de un rejón trasero y se le concedieron las dos orejas.

En el segundo de su lote destacó la fijeza del novillo que ofreció una excelente lidia y acudiendo con nobleza al caballo. El público jaleó su actuación en banderillas y en líneas generales la lidia de este novillo fue muy completa. Mató de certero rejón y se le concedieron las dos orejas.

En el que cerró plaza por lesión de Álvaro Montes, el rejoneador luso poco pudo hacer pues en el primer rejón el novillo dio con los huesos en el suelo quedando inutilizado y habiendo de usar con brevedad el rejón de muerte.

Por su parte a Manuel Manzanares le tocó en suerte un novillo que salió a la plaza un poco distraído, muy parado, falto de fuerzas y al final de la lidia buscando la querencia. Bien Manzanares en rejones y banderillas sacando provecho del animal. Mató al segundo rejón y hubo de usar el verduguillo en tres ocasiones por lo que sólo consiguió una oreja.

El último de su lote fue un novillo castaño, con mucha fuerza, muy alegre y atento al caballo, aunque con poco recorrido. Manzanares lo toreó muy bien y con un rejón efectivo aunque trasero acabó con él y se le otorgó otra oreja.

En resumen, fue atractiva la corrida, con buen comportamiento del ganado y en líneas generales, buena actuación de los rejoneadores.