La biblioteca pone en marcha el proyecto piloto ‘Lectura voluntaria’

Lectura voluntaria es un programa que tiene por objetivo mejorar el éxito educativo de niños y niñas en lo referido a la comprensión lectora. La clave de Lectura voluntaria está en la implicación de voluntariado que permite organizar sesiones de lectura lúdicas y amenas.

A la vista de los resultados de las pruebas Pisa en su última edición y viendo la importancia de la comprensión lectora y su influencia en el rendimiento de todas las materias curriculares, se quiere apostar por iniciar un proyecto piloto encaminado a mejorar la comprensión lectora del alumnado seleccionado con el propósito de garantizar su competencia lectora al finalizar la educación primaria.

Inspirado en el programa californiano iniciado en la década de 1990 readingpartners.org, el programa Lectura voluntaria propone organizar una actividad extraescolar semanal en la que una persona voluntaria acompañe en la lectura a un niño durante una hora. Se propondrán también actividades grupales y familiares que completen el trabajo desarrollado en las sesiones de lectura.

Los encuentros entre alumnado y voluntariado se llevarán a cabo en sesiones de lectura de una hora de duración en la biblioteca municipal, una vez por semana y siempre en horario extraescolar. A lo largo de la sesión, la persona voluntaria lee con el niño que se le ha asignado, comparten lecturas, crean textos y charlan sobre libros, siempre utilizando diferente tipología de materiales (álbumes ilustrados, libros sin texto, cómic, libros de conocimientos, lectura en pantalla a través de ordenador o e-reades) para acercar diferentes lecturas.

Al final del curso escolar se realizarán pruebas de comprensión lectora para evaluar exhaustivamente los posibles progresos del niño, los resultados, además, deberán apreciarse en la mejora de todas las asignaturas en general, ya que el objetivo principal del programa es demostrar la verticalidad que la comprensión lectora tiene en todas las materias del curso.

Este programa no hubiera sido posible sin la participación del colegio público Camilo Hernández y el Servicio de Voluntariado del Ayuntamiento de Coria.