CORIA
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Lunes, 17 de febrero 2020, 14:46
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Día histórico para la Diócesis de Coria-Cáceres y en especial para la ciudad de Coria, por la despedida dispensada a quien durante 12 años ha sido el Pastor que ha apacentado la grey por todos los lugares de la diócesis, con un trabajo encomiable dedicándose de lleno a las tareas apostólicas, recorriendo todos los rincones de la Diócesis y estando siempre haciendo honor a su lema episcopal 'Corazón de Jesús y Evangelización de los pobres'.
Por este motivo, la ciudad episcopal por excelencia, el pasado domingo, día 16 de febrero, y en el patio del antiguo Palacio Episcopal, tuvo lugar una masiva y calurosa despedida donde un buen número de diocesanos de Coria y de los cinco arciprestazgos de la Zona Norte, que se dieron cita para despedir a quien ha sido su obispo durante tantos años y al mismo tiempo para mostrarle su agradecimiento por el trabajo desempeñado en este largo peregrinar por la Diócesis y donde los designios de Dios le han encomendado una empresa superior como Arzobispo de Toledo y Primado de España.
El acto contó con la presencia de autoridades locales, vicarios generales de Coria-Cáceres y Plasencia, Asociaciones, Movimientos Apostólicos, feligiosas, unos 40 sacerdotes además de los diáconos permanentes.
La celebración se inició con una procesión acompañada de niños a los que tanto cariño mostró como buen pastor, donde no faltaron los cantos populares, y que tuvo su salida del Convento de la Madre de Dios, por plazas de San pedro y San Benito, Valle del Seminario hasta la plaza de la Catedral con entrada al Palacio Episcopal donde tuvo lugar una eucaristía concelebrada por 40 sacerdotes y cuyo canto corrió a cargo de la Coral Cauriense.
Cerro Chaves centró su última homilía como obispo de la Diócesis en tres puntos «ser agradecidos, la humildad y finalmente la confianza». Tres claves que han sido el eje central en su etapa como pastor diocesano.
Después de la comunión, el vicario general de la Diócesis, Diego Zambrano, en nombre de los presbíteros y de todos los diocesanos, dio lectura de una emotiva carta de agradecimiento y despedida. Una vez leída la carta, se procedió a la entrega de regalos por parte de la Cofradía de Argeme y por parte de la Vicaría de la Zona Norte. También el vicario de la Zona Norte hizo entrega de un regalo a quien fuera su secretario personal y fiel escudero, Faustino Muñoz.
El acto finalizó con el saludo particular del obispo a todos los presentes y finalmente con un café compartido en la Casa de la Iglesia.
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