

Devoción, cultura y turismo en torno a las Santas Reliquias exhibidas en la Catedral cauriense convertidas en tesoros históricos y espirituales únicos para el gozo y fervor de los fieles.
Una historia que comenzó hace 2.000 años, que ha servido para que el lienzo en el que se produjo una de las crónicas más importantes de la vida de Cristo, se haya convertido en un tesoro histórico y espiritual, único, exhibido en la seo cauriense desde hace más de 500 años como uno de los obispados más antiguos de España.
Devoción, cultura y turismo, sobre una de las piezas sagradas más apreciadas e importantes de la tradición cristiana desde la antigüedad, que la Ciudad de Coria y su Catedral vuelven a mostrar al mundo al objeto de restablecer su antiguo esplendor como Reliquia Universal de la Cristiandad.
Un rico legado de piezas y alhajas de entre las que destacan una Santa Espina de la Corona, junto a un «Lignum Crucis» o fragmento de la Cruz de Jesucristo, además del citado y excepcional Sagrado Mantel de la Última Cena.
En la catedral de Santa María de la Asunción de Coria, templo que se construyó entre los siglos XV y XVIII reemplazando a una iglesia anterior de la que solo queda su claustro del siglo XV con vanos de arco apuntado, se encuentra una de las reliquias más importantes de la cristiandad, el Sagrado Mantel.
Según reza la tradición, esta pieza apareció entre 1370 y 1400 en unas arcas durante unas obras bajo el suelo del templo. Las numerosas investigaciones realizadas argumentan que en la Última Cena hubo dos manteles colocados uno encima del otro sobre la mesa, la Sábana Santa de Turín y este mantel.
La pieza en cuestión tiene unas dimensiones de 4,42 metros de largo y 92 centímetros de ancho y está realizada en hilo de lino blanco con bandas decorativas en azul índigo. Hasta 1791 el mantel se exponía públicamente a los fieles que acudían en masa hasta Coria lo cual llevó, incluso, a realizar obras en la catedral para su exhibición. Pero, se acabó ocultando debido a que muchos peregrinos arrancaban pedazos del mismo.
Constituida en verdadero arcón de fe y cultura, la Catedral de Santa María de la Asunción atesora, en su Museo de Arte Sacro, un abundante legado de riquezas artísticas, documentales y espirituales destacando, por encima de todas, esa reliquia universal de la cristiandad que es el Sagrado Mantel de la Última Cena.
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Daniel de Lucas y Josemi Benítez (Gráficos)
Jon Garay e Isabel Toledo
María Díaz | Badajoz
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