Dos dianas de Ezequiel dieron la victoria al Cacereño

Llegaba el Coria a la cita para hacer valer su condición de ser uno de los favoritos del grupo y nada mejor que con una victoria ante un Cacereño que llevaba varias jornadas sin conocer la derrota tras unos inicios de incertidumbre.

El Coria salió concienciado de lo mucho que se jugaba en el envite y al mismo tiempo con las consabidas precauciones, ya que sus jugadores eran conscientes de que el rival que tenían enfrente contaba con jugadores de mucha calidad y con mucho oficio, pero a la vez también los celestes creían en sus posibilidades sabedores de que si hacían bien las cosas podían dar un salto muy importante en el campeonato.

Con estas premisas saltó el Coria al terreno de juego, pero se encontró con un Cacereño muy ordenado y muy firme en defensa, sin apenas dejar espacios a los delanteros celestes que una y otra vez se estrellaban contra el muro cacereño, sobre todo en el juego aéreo donde los verdes se imponían siempre sobre los celestes.

Por si fuera poco en el minuto 8 Mario bota una falta y la defensa del Coria no estuvo fina en el corte del balón que llegó a Ezequiel quien puso por delante a su equipo en el marcador. Un jarro de agua fría que le cayó al Coria en el peor momento y cuando todavía no había entrado en juego. Pero como las desgracias nunca vienen solas, en el minuto 15 nuevo mazazo para el Coria en gran juagada de Teto que se marchó hasta la frontal del área dando un pase en profundidad a Ezequiel quien de nuevo no perdona y consigue el segundo gol para su equipo que prácticamente quedaba sentenciado el encuentro, aunque quedaba mucho trecho por delante. Resaltar que ambos goles fueron muy protestados tanto por los jugadores celestes como por la afición cauriense, al considerar que en las dos ocasiones Ezequiel se encontraba en posición antirreglamentaria, lo que hizo que el ayudante de la banda fuera objeto de las iras de los aficionados que le recriminaron ambas jugadas. Con este gol el Coria bajó mucho la guardia no encontrando su juego habitual, jugando más con el corazón que con la cabeza y los delanteros una y otra vez se estrellaban contra la fortaleza de los defensores verdes, sobre todo en el juego aéreo.

En el minuto 29 el Coria por fin logró acercarse con peligro al portal defendido por Bernabé en jugada de Javito con centro al área y donde el remate de cabeza de Carlos García lo detuvo sin dificultad Bernabé. En el tramo final de la primera parte el Coria cogió el timón del encuentro con varias aproximaciones al área del Cacereño, pero sin encontrar rematador.

En la segunda parte y con los cambios realizados por Rai, el Coria tuvo una mejor versión en su juego, llevando todo el peso del encuentro, ante un Cacereño que se encerró en su parcela haciendo un fortín prácticamente inexpugnable. El Coria buscaba el gol que le abriera las puertas de la esperanza y el Cacereño con el marcador a su favor se defendía sin que Bernabé tuviera que emplearse a fondo.

Precisamente en el minuto 60 y en una mala salida de Bernabé, Antonio centra al desde la banda izquierda y Pino no llega al balón a puerta vacía desperdiciando una buena ocasión. Un minuto después el mismo Pino volvió a tener otra oportunidad pero su cabezazo se marchó alto. El reloj corría a pasos agigantados y el Coria no era capaz de encontrar el camino del gol ante un Cacereño que se encontraba a gusto con lo que sucedía sobre el terreno de juego. No obstante y en la única ocasión de esta segunda parte Álex se marcha por banda izquierda cambiando el juego a banda derecha donde Teto en buena posición envió el balón fuera.

En resumen, no mereció el Coria tanto castigo, ya que el Cacereño tuvo el santo de cara en los primeros compases del encuentro y el Coria tuvo que nadar contra corriente el resto, llevando el peso y sin encontrar recompensa.