Las decisiones arbitrales penalizaron al Coria

Perdió el Coria en Almendralejo en un encuentro muy disputado y que se decantó de parte local porque el colegiado de Castuera Fernández Fernández así lo quiso, pitando un penalti muy protestado por la parroquia celeste ya que Samuel Manchón venía de fuera de juego que no quiso pitar y en cambio en las postrimerías del encuentro dejó de señalar un claro penalti sobre Javito que todo el mundo vio menos él.

El partido se inició con un planteamiento táctico por ambas partes y con un Coria muy bien plantado sobre el terreno de juego, que apenas pasaba apuros. Una primera parte muy equilibrada donde en los primeros 20 minutos no hubo un solo disparo bajo los tres palos. La primera aproximación con peligro fue por parte del Coria donde Capelo se marchó por banda izquierda y en los metros finales un defensor envió a córner. La ocasión más clara de esta primera parte fue del bando local con disparo de Arnau y donde Álex saca una mano providencial enviando el balón a córner y evitando el gol. En el minuto 29 sería Javito quien roba un balón y su disparo lo detiene sin dificultad Mike. De nuevo Pino en el minuto 35 pudo marcar pero su disparo de cabeza fue mansamente a las manos de Mike. Cuando el partido encauzaba su recta final hacia el descanso en el minuto 42 Samuel Manchón, que venía de posición antirreglamentaria, es derribado por Mahillo y Fernández Fernández no dudó en señalar el punto fatídico, ante las protestas de los seguidores caurienses, y el mismo Samuel Manchón materializó la pena máxima que al final dio los tres puntos al conjunto azulgrana.

Con el marcador en contra, el Coria inició la segunda parte con un tono más ofensivo buscando el empate, abriendo líneas donde el Extremadura B quiso aprovechar a la contra, llegando al tramo final con un Coria que no se resignaba a perder y encerrando a los locales en su parcela, poniendo como hombre en punta a Mahillo. En este tramo el Coria cercó el portal defendido por Mike y los jugadores del Extremadura veían peligrar el resultado, máxime cuando Carlos García y Javito llevaban un gran peligro. Sería Javito quien encarara puerta en el minuto 85 siendo derribado en el área por un defensor y donde Fernández Fernández dejó impune la jugada ante las protestas de los seguidores caurienses que no daban crédito a lo sucedido. Pero un minuto después Carlos García hizo temblar a los locales largando un zapatazo que se estrelló contra uno de los postes llevando el nerviosismo al bando local que apuraron los últimos minutos esperando que el árbitro les sacara de aquel trago amargo.

En resumen, derrota injusta del Coria, que demostró una vez más ser uno de los grandes de la categoría y que como mal menor mereció el empate.