«Mientras yo estaba en coma, en teoría enviaba mi dinero a otras personas»
Un juzgado de Coria ha admitido a trámite la querella que presentó contra tres empleados de una sucursal bancaria
«Les ha salido mal porque no me he muerto. Ellos estaban seguros de que me iba a morir, e hicieron del dinero de mis cuentas y de mis pólizas de seguro lo que quisieron, porque eran conocedores de que mi familia no sabía de ellas. Es que yo estaba en coma y, en teoría, hacía transferencias, enviaba mi dinero a otros», asegura a HOY Manuel Jerez Corchero.
Este empresario de 60 años, que en Coria llegó a tener cinco empresas con 35 trabajadores, fue noticia de sucesos el 29 de marzo de 2015, cuando resultó gravemente herido en una explosión que tuvo lugar en su casa unifamiliar de la plaza Castelo Branco de Coria. Además de la suya, resultaron afectadas otras cinco viviendas.
Él cuenta así el accidente: «Con la crisis había cerrado las empresas y me volví a vivir a Vigo. Bajé a Coria para coger un camión, tenía pensado subir a Galicia con él y venderlo allí; pero antes de subir me dijo mi mujer que cogiera unas cosas de la casa, que llevaba cerrada ocho meses. Solo me acuerdo de que entré por el garaje, encendí la luz y lo siguiente fue despertarme en un hospital de grandes quemados en Madrid... ¡cuándo habían pasado cuatro meses! Todo ese tiempo estuve en coma. Estuve muerto y me reanimaron, me hicieron de todo. Tenía quemaduras en el 67% de mi cuerpo». Manuel Jerez asegura que lo que ocurrió fue una explosión de gas natural, de alguna fuga que debía de haber en la instalación, y se acumuló bastante gas con los meses que no se aireó la casa.
De Madrid le enviaron a un hospital de Vigo. Cuando pasado un año decidió pasarse por el banco en donde tenía todas las cuentas tuvo un problema. «Fui a una sucursal de Vigo, para pedir un extracto de mis cuentas –afirma–. Me dijeron que solo me podían dar las de cuentas en las que estaba yo solo. Me dieron un papel, salí del banco y vi que de una póliza me habían ingresado unos 75.000 euros, pero ponía que se había enviado el dinero a otra cuenta, según ponía allí 'por orden del cliente'. Es decir, que yo había hecho una transferencia estando en el hospital. Cometí el error de volver al banco, la joven que me atendió me cogió el papel y estuvo mirando en el ordenador, y vi que pasaba algo porque le cambió la cara. Le cogí el papel y pulsó la alarma. Con el de seguridad allí tuve que entregarlo. Volví al día siguiente con un abogado y un notario, y aun así no me dieron nada. Al día de hoy no me han dado ni un papel de mis cuentas».
Él acusa a tres personas con las que hacía sus negocios en una sucursal de Coria: el que entonces era el jefe de zona, el director y el interventor de la sucursal. El próximo 10 de diciembre se les tomará declaración en el Juzgado número 1 de Coria, donde se ha admitido su querella, en la que se personado también la Fiscalía. Los delitos de los que se les acusa es de apropiación indebida, falsificación de documentos y administración desleal.
Manuel Jerez tiene una incapacidad total por la que cobra una pensión de 700 euros. «Lo que quiero –afirma– es que me devuelvan mi dinero».
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