Por José Javier Hurtado
Arquitectura Civil de la Villa de CoriaOpinión ·
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Coria
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Martes, 26 de marzo 2024, 09:44
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Pongamos nuestra atención en los tres principales edificios civiles de la villa de Coria. Es decir: El palacio del Duque de Alba, el palacio Episcopal y el Seminario Viejo ( Fuente: A. Navareño)
PALACIO DEL DUQUE DE ALBA:
Aprovecha las defensas que la muralla presenta, como un baluarte defensivo con cierto carácter de fortaleza.
Desde el siglo XV se van transformando los castillos militares en palacios aristocráticos. Sin perder su carácter defensivo se presenta, ahora, con las comodidades y elegancia de una casa palaciega.
El palacio debió construirse a finales del siglo XV, en su mayor parte, en fecha posterior a 1470, que los duques de Alba toman el señorío de Coria. Las obras habían comenzado al menos en 1485.
La fachada sur, aprovecha claramente la muralla, conservándose en su parte inferior, especialmente, la fábrica romana con disposición de sillares a soga y tizón.
El torreón presenta tres cuerpos, en uno de los lados formados por la disposición ligeramente escalonada de su fachada a modo de un gran contrafuerte. El resto de la fachada, presenta, especialmente, en su parte inferior, claras muestras de la buena conservación de fábrica romana con sillares a soga y tizón.
En la parte superior, las transformaciones son mayores, se abren huecos para ventanas y balcones, se añade mampostería y ladrillo en algunas zonas y sobre todo se adapta la parte más alta que hace descansar el alero del tejado sobre pilares de ladrillo.
La parte superior, de ladrillo íntegramente, abre en su frente un balcón y presenta en su lateral el escudo de los Duques de Alba.
Ya fuera de la muralla, el palacio dispone de diversas dependencias al aire libre: restos de huerto y jardín. Especialmente el último es interesante por los elementos arquitectónicos que aún conserva.
El mirador conserva una interesante balaustrada renacentista, seguramente de mediados del siglo XVI y que puede atribuirse a Ibarra, arquitecto que, como sabemos trabajó, por ese tiempo, en la catedral y residió en Coria durante treinta años, hasta su muerte en 1570. Todo es de muy fina y escuadrada sillería, excepto la balaustrada de ladrillo.
El palacio tiene un rico zócalo de azulejos que deficientemente conservado se encuentra en el exterior del lienzo sur de la muralla en el mismo jardín, frente al mirador descrito.que en
EL PALACIO EPISCOPAL:
Sabemos que en1528 existían las llamadas Casas Episcopales, aproximadamente en el lugar que hoy ocupa el Palacio Episcopal.
A finales del siglo, durante el pontificado del Obispo Galarza, 1579-1604, éste reparó las Casas Episcopales de Coria, Cáceres y Santa Cruz.
Pero será algo más tarde cuando el obispo Camargo, 1621-1632, reedificó el palacio episcopal en el que gastó cuatro mil ducados y que en su mayor parte daría al edificio el aspecto que hoy conocemos, estampando a si mismo, como en otras obras que acometió, su propio escudo y la fecha de 1628.
Será a principios del siglo XIX, en el catastro de 1819 cuando contemplamos que se valora el inmueble en 90.000 reales de vellón, y su arrendamiento anual en 800, lo que le hace figurar como el segundo en importancia tras el Palacio del Duque de Alba.
El edificio es una obra de estructura simple y poco aparatosa, aunque digna y de cierta prestancia
EL SEMINARIO VIEJO:
Por testamento del obispo Galarza, 1578-1603, sabemos que en su tiempo no había ningún seminario en la Diócesis, por ello empezó la construcción del colegio de San Pedro de Cáceres.
Pero el seminario de Coria no se construiría hasta algunos años más tarde. Sería el obispo Camargo, 1621-1623, quien acogiéndose al decreto de Trento que ordenaba la fundación de un seminario en todas las diócesis, levantara el de Coria. Por lo que sabemos, la casa costó 1500 ducados.
Por su parte, Don Blas Jacobo Beltrán, obispo de Coria por los años 1815-1821 hizo determinadas obras en el seminario en, para las que dio 60000 reales además de que en su testamento dejara otros 30000 reales para que continuaran las obras.
En la fachada principal poco hay que anotar, también aparece encalada, apreciándose en este caso menor cantidad de vanos.
Tan solo cabe mencionar la portada de sillería con arco de medio punto, arrancando sobre sendas impostas. El marco que forman las jambas y arco de la puerta se rodea a su vez por una segunda moldura, si bien se diferencia porque carece de la imposta aludida.
Sobre la puerta, una inscripción refleja la fecha y circunstancias de la fundación del edificio, y sobre todo el escudo del fundador, el obispo Camargo.
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