Con un funeral por todos los cofrades fallecidos, concluyeron ayer, en la parroquia de San Ignacio, las fiestas en honor de San Cristóbal, santo patrón de los conductores. El día grande de la fiesta, el pasado domingo, comenzó con una eucaristía concelebrada en la parroquia de San Ignacio. Antes de iniciarse el acto religioso, se cantó el himno del santo patrón de los conductores con letra original de María Dolores Pizarro Jiménez y música de Francisco Martín Jiménez. Esta iniciativa contó con la presencia de varios representantes de la corporación municipal.
En la homilía, el párroco de San Ignacio, Julián Carlos Pérez Domínguez, hizo alusión al evangelio del día sobre la parábola del 'Buen Sembrador', aseverando que San Cristóbal «es un modelo para los hombres, el buen sembrador, siempre saliendo y siempre llevando la semilla».
Una vez concluyó el acto religioso tuvo lugar la tradicional procesión de vehículos por las avenidas y calles de la ciudad, muchos de ellos engalanados. Cabe destacar que en uno de los camiones fue portada la imagen de San Cristóbal.
Vino de honor
Una vez finalizada la procesión se procedió a la bendición de los vehículos por el sacerdote David Ruiz Perianes. La fiesta continuó con un vino de honor y con la entrega de trofeos a los vehículos mejor engalanados, celebrada en el centro parroquial de San Ignacio.
El premio al mejor camión engalanado recayó en Miguel Iglesias Montes; el mejor coche fue a parar a las manos del grupo de personas con discapacidad de la parroquia de San Ignacio; a la mejor moto engalanada para José González 'Cachicá'; y a la mejor bicicleta engalanada para José María Díaz. La jornada finalizó con una comida de hermandad con masiva presencia de cofrades.