Los actos en honor de la patrona de la Guardia Civil fueron suprimidos por el Covid-19

La fiesta de la Virgen del Pilar, patrona de la Hispanidad y de la Guardia Civil, este año y por causas de todos conocidas, no se han podido celebrar y se han limitado a una misa en la parroquia de San Ignacio con escasa presencia de fieles y donde algún miembro de la benemérita, de paisano, estuvo presente.

Una fiesta que todos los años se ha celebrado con gran esplendor y con el templo parroquial lleno de fieles y guardias civiles que daban colorido al acto en honor de su patrona, la Virgen del Pilar, y donde los guardias civiles participaron en las lecturas del día y además hacían las ofrendas con los distintivos del benemérito cuerpo, para después finalizar la jornada con un acto castrense en las instalaciones del Cuartel de la Guardia Civil.

Este año sólo cabe destacar la eucaristía en el templo parroquial de San Ignacio de Loyola, presidida por el sacerdote Ángel Maya quien destacó en su homilía lo que ha representado la Virgen del Pilar y el Apóstol Santiago en la evangelización de España, definiendo a la Virgen como signo de la presencia de Dios y ella nos invita a escuchar la palabra de Dios. Finalizó la homilía pidiéndole a la Virgen del Pilar que nos ayude a fortalecer nuestra fe.

El acto religioso finalizó con el tradicional canto 'La muerte no es el final'.