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Joven realiza un recorte a Ciervo en la plaza
El toro Ciervo de la Juventud Cauriense brilló a gran altura en la lidia de la plaza

El toro Ciervo de la Juventud Cauriense brilló a gran altura en la lidia de la plaza

Eladio Paniagua

Miércoles, 27 de junio 2018, 13:14

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Un toro de excelentes hechuras y gran nobleza presentó a las fiestas de San Juan la Juventud Cauriense en la tarde del día 26, donde su abanderado Maikel, tras varios intentos fallidos en la compra del toro, al fin supo dar con la tecla y presentar en las fiestas un toro de categoría, de procedencia Santa Coloma, colorado salpicado, con buen trapío y respetables pitones, que tenía por nombre Ciervo.

Salió a la plaza con mucho poderío imponiendo su ley, realizando grandes carreras y rematando con fuerza en los barrotes de la plaza. Recibió todo tipo de recortes, algunos de ellos muy ajustados y poniendo en vilo a la gente. Pero lo que más destacó de este toro fue su bravura y nobleza, hasta el punto de que un maletilla se percató de las grandes dotes del animal con ese pitón derecho de dulce, y le enjaretó unos derechazos de buen gusto y del agrado de los aficionados que se lo supieron agradecer. Como la gente quería más y estaba contenta con la nobleza del animal, el maletilla volvió a recrearse en la suerte con pases por el pitón derecho de mucho mérito. Y es que como dice el refrán la ocasión la pintan calva y el maletilla la supo aprovechar y deleitar a los aficionados con pases de gran enjundia. Posteriormente el toro se tomó un pequeño descanso para reponer fuerzas, volviendo a la carga y un mozo le realizó un acrobático salto muy del agrado de la gente que le aplaudió a rabiar, un salto que el toro volvió a recibir en otras dos ocasiones más. Pascual también se percató de las virtudes del animal y con la franela le sacó unos meritorios pases donde Ciervo volvió a mostrar su nobleza.

Tras una gran lidia y rendimiento en la plaza, a la tercera campanada el toro salió por la puerta de la calle Obispo hacia la plaza de la Catedral. La gran brega del toro en la plaza la acusó el animal, que en su recorrido por las calles ya le fallaron las fuerzas y no se movió como esperaban los aficionados, pasando la mayor parte de la tarde por la calle El Cuerno donde pasadas las 21.30 horas, Unai Simón acabó con él de un certero disparo.

En resumen, un gran toro con que obsequió Maikel a los aficionados y con dos partes de la lidia diametralmente opuestas. Una primera, en la plaza, que se puede catalogar de sobresaliente, y una segunda, por las calles, donde al toro le faltaron fuerzas para continuar en la buena línea.

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